miércoles, 1 de mayo de 2019

Mi experiencia como bailarina.


Desde que era una niña siempre había querido bailar en una academia, pero mis papas no me dejaron porque decían que yo era demasiado pequeña y me podían golpear, lo único que hacía era encerrarme en mi cuarto, ponía música y baila yo solita, pase casi toda mi niñez diciéndole a mis padres que quería estar en una academia, sin embargo no los pude convencer, entonces participaba en todos los actos cívicos bailando o en cualquier otro punto artístico en el colegio, cuando llegue a bachillerato mis papas ya me daban más permiso y decidí buscar algún grupo coreográfico, pase un par de semanas buscando al grupo indicado y me llamo la atención uno llamado Beyond, recuerdo que llegue al lugar donde ensayaban para hacer una audición y me eligieron, estaba tan feliz porque había logrado lo que tanto quería, forme parte de ese grupo por 4 años, conocí muchas lugares de mi país, personas, trabaje con algunos artistas de El Salvador y con empresas como Huawei y Pollo Campero  gracias a este último fui a Guatemala, cada una de esas experiencia han sido maravillosas e disfrutada cada una de ellas, incluyendo los triunfos.

Muchas personas me preguntaban ¿Para qué bailas? Si no ganas nada y además te golpeas, yo respondía que era algo que a mí me gustaba, es difícil pero en cada ensayo siempre lo daba todo, me golpeaba las rodillas, en algunas ocasiones terminada sangrando de tanto raspón, pero no me importaba porque también me desestresaba,  al momento de ir a una presentación y ponerte ese traje y maquillaje era lo mejor, siempre me ponía nerviosa como si era la primera vez que bailaba, ver al público aplaudiendo después de cada presentación, era una sensación única, me sentía de lo más feliz y ahora que ya no bailo extraño mucho eso, me salí para dedicarme a mis estudios, pero tengo planeado regresar muy pronto y primero Dios así sea.

3 comentarios: